El Sindicato Independiente de Trabajadores de Gran Bretaña (IWGB, por sus siglas en inglés) había intentado representar a un grupo de riders de Deliveroo para negociar salarios y condiciones con la empresa.

Al sindicato se le denegó el permiso por primera vez en 2017 sobre la base de que los riders no eran "trabajadores" según la legislación laboral británica y desde entonces ha presentado varios recursos.

El IWGB llevó su caso al más alto tribunal del Reino Unido en abril, argumentando que era una interferencia ilegal con los derechos humanos de los riders negar la solicitud del IWGB de ser reconocido por Deliveroo para la negociación colectiva.

Pero el Tribunal Supremo desestimó por unanimidad el recurso del IWGB en una sentencia dictada el martes.

Al anunciar la decisión del tribunal, la juez Vivien Rose dijo que los riders de Deliveroo no tienen una "relación laboral" con Deliveroo y no tenían derecho a una negociación colectiva obligatoria.