Renault, antes de una esperada presentación a los inversores el martes, fijó el objetivo del 8% para 2025, que luego aumentará a más del 10% en 2030, desde el 5% previsto este año.

Pero todavía tiene que dar detalles sobre su unidad de vehículos eléctricos, en la que se espera que Nissan tome una participación cuyo tamaño todavía se está discutiendo, y un negocio separado de motores de combustión que, según dijo el martes, se repartirá al 50% con su rival chino Geely.

Renault está llevando a cabo una compleja reestructuración en dos frentes. Por un lado, pretende renovar su alianza con Nissan y convencer al fabricante japonés de que invierta en una nueva unidad de coches eléctricos llamada Ampere.

Al mismo tiempo, también planea separar su negocio de coches de gasolina, cuyo nombre en clave es "Horse", y pretende vender una gran parte de él a Geely.

Los inversores buscarán detalles sobre la situación de ambas negociaciones el martes, cuando el director general del Grupo Renault, Luca de Meo, presente una actualización de la estrategia y las proyecciones financieras del fabricante de automóviles francés. Pero los detalles han sido escasos hasta ahora, y el comunicado de Renault del martes por la mañana sólo decía que las discusiones con Nissan estaban en curso.