La ayuda estatal total no superaría los 85 millones de dólares para todas las compañías aéreas de Israel y vendría en forma de bonos a tres años que no devengan intereses, lo que representa una adición de 41 millones de dólares a un paquete similar en noviembre, dijeron los ministerios en un comunicado.

Las aerolíneas israelíes -la compañía aérea de bandera El Al Israel Airlines Arkia e Israir- se han visto muy afectadas durante la pandemia, con las fronteras del país cerradas en gran medida a los turistas extranjeros desde marzo de 2020.

A principios de este mes, Israel comenzó a admitir a los extranjeros vacunados, o a los que se han recuperado de la COVID-19, procedentes de países considerados de riesgo medio y puso fin a la llamada "lista roja" de destinos que consideraba prohibidos para los ciudadanos israelíes.

Con la variante Omicron elevando las tasas de infección en la población general de Israel a nuevos niveles, se consideró que esas restricciones a los viajes eran discutibles. Pero aun así, Omicron ha hecho mella en los viajes.

"La propagación de Omicron en el mundo y en Israel ha provocado un descenso significativo de las actividades de las compañías aéreas israelíes", dice el comunicado. "Los ministerios de finanzas y de transporte han trabajado intensamente para formular un plan adicional que permita a esas compañías capear la crisis".

El Al solicitó en septiembre 100 millones de dólares al gobierno como compensación por sus estrictas políticas de viajes. La aerolínea lleva tres años registrando pérdidas y acumulando deudas para renovar su flota.

Despidió a 1.900 empleados -casi un tercio de su plantilla- como parte de un plan de recuperación exigido por el gobierno para recibir un paquete de ayuda de 210 millones de dólares el año pasado, y redujo su flota de 45 a 29.