El cambio de identidad marca una nueva etapa para la empresa después de que un grupo de inversores liderado por la Caisse des dépôts et consignations (CDC) tomara el control del grupo el pasado mes de diciembre, convirtiendo al Estado francés en su principal accionista.
La reorganización de Orpea, concluida tras un procedimiento acelerado de salvaguardia destinado a reducir la pesada deuda del grupo, también ha supuesto una dilución significativa para los accionistas. (Escrito por Diana Mandiá, editado por Blandine Hénault)