El beneficio neto ajustado fue de 1.940 millones de euros frente a los 3.810 millones de hace un año, pero por encima del consenso de los analistas de 1.640 millones de euros, mientras que el beneficio operativo ajustado fue de 3.400 millones de euros frente a los 5.800 millones de hace un año.

En el segundo trimestre, la producción de hidrocarburos alcanzó una media de 1,61 millones de barriles equivalentes al día, un 2% más que hace un año, y se confirman las previsiones de 1,63-1,67 millones de bpe/d para todo el año con un escenario de precios del crudo de 80 $ por barril. Para el tercer trimestre, la producción se prevé en torno a 1,63 millones de bpe/d.

El grupo controlado por el Estado elevó sus previsiones para 2023 para el negocio del gas (Ggp) tras respaldar los resultados del segundo trimestre del grupo con un beneficio operativo ajustado de 1.100 millones de euros, más del doble de las previsiones de los analistas de 500 millones de euros.

Tras la invasión rusa de Ucrania el año pasado, Eni se movió rápidamente para sustituir los suministros de gas de Moscú por combustible extraído en países africanos, reforzando su posición en los mercados del gas.

La actividad comercial relacionada con su amplia cartera de gas y las renegociaciones y liquidaciones de contratos fueron los factores que explican los buenos resultados de la división en los últimos tres meses, informó el grupo.

Eni espera ahora que el negocio del gas alcance un ebit en el rango de 2.700 a 3.000 millones de euros interanuales, frente a las estimaciones anteriores de 2.000 a 2.200 millones de euros.

En cuanto al negocio de Ggp, el beneficio operativo ajustado fue de 1.100 millones de euros y la previsión para 2023 se revisó al alza hasta los 2.700 - 3.000 millones de euros, frente a los 2.000 - 2.200 millones de la estimación anterior.

Las perspectivas sobre el ebit ajustado se confirmaron en 12.000 millones de euros, mientras que las perspectivas sobre los gastos de capital se revisaron a la baja a 9.000 millones de euros desde la estimación anterior de 9.200 millones de euros, "beneficiándose de las acciones de optimización y eficiencia en curso".

Eni también mejoró las perspectivas para todo el año de su unidad de bajas emisiones de carbono Plenitude.

RECOMPENSAR A LOS INVERSORES

Shell y TotalEnergies registraron fuertes caídas de beneficios en el segundo trimestre debido al debilitamiento de los precios del petróleo y el gas, los márgenes de refino y los resultados comerciales.

"Eni presentó un sólido conjunto de resultados del segundo trimestre, con un ebit ajustado y unos ingresos netos que superaron con creces las expectativas del mercado", afirmó Royal Bank of Scotland en una nota, añadiendo que las nuevas orientaciones para la división de gas supusieron una importante mejora de las expectativas.

A las 10.50 hora italiana, las acciones del grupo subían alrededor de un 0,5%, superando al índice blue-chip de Milán.

En el segundo trimestre, Eni y otros grupos energéticos se enfrentaron a un descenso del 30% en los precios del crudo y a una caída de más del 60% en los precios del gas y los márgenes de refino en comparación con el mismo periodo del año anterior.

A pesar de las perspectivas más débiles para los precios de las materias primas, Eni dijo que continuaría con un programa de recompra de acciones iniciado en mayo.

"Teniendo en cuenta los resultados del primer semestre y los claros avances en nuestros segmentos de negocio, que nos llevan a mejorar la previsión de resultados para todo el año, confirmamos los sólidos fundamentos sobre cuya base pagaremos en

septiembre el primer tramo trimestral del dividendo anual de 0,94 euros por acción, incrementado con respecto al año anterior, así como la continuación del programa de recompra de acciones por valor de 2.200 millones de euros lanzado en mayo", declaró el consejero delegado de Eni, Claudio Descalzi.

(Gianluca Semeraro, edición Stefano Bernabei)