El grupo energético E.ON ha confirmado sus previsiones tras unos resultados estables en el primer trimestre.

De enero a finales de marzo, la empresa mantuvo a grandes rasgos su resultado operativo (EBITDA ajustado) en torno a los 2.700 millones de euros, según anunció el miércoles el mayor operador de redes de Europa. El resultado se debió en particular al crecimiento impulsado por las inversiones y a las mejoras operativas. Mientras que el negocio de red disminuyó ligeramente, E.ON pudo aumentar su negocio de ventas de electricidad y gas.

El Grupo confirmó sus perspectivas de alcanzar un EBITDA ajustado de entre 8.800 y 9.000 millones de euros para todo el año. E.ON ve confirmada su estrategia de inversión y crecimiento, afirmó el director financiero Marc Spieker. Sólo en los tres primeros meses del ejercicio, E.ON invirtió alrededor de 1.300 millones de euros en la transición energética europea. La mayor parte de las inversiones, algo menos de 1.000 millones de euros, se realizaron en el negocio de red. Aquí la atención se centró en las nuevas conexiones para los sistemas de energías renovables y en la modernización y digitalización de la infraestructura de la red.

(Informe de Tom Käckenhoff, editado por Myria Mildenberger. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestro equipo editorial en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).