BERLÍN (dpa-AFX) - La diferencia entre las especificaciones de los fabricantes y las emisiones reales de CO2 de los coches nuevos ha aumentado, según un estudio de la asociación de investigación medioambiental ICCT. En 2022, la diferencia para los coches de nueva matriculación en Alemania fue del 14,1 por ciento de media, según anunciaron los investigadores el miércoles en Berlín. Según los autores, esto significa que los valores en funcionamiento real eran un 14,1% superiores a los declarados por los fabricantes de automóviles. En 2018, la diferencia seguía siendo del 7,7 por ciento de media.

Para el análisis, los investigadores compararon los datos oficiales de emisiones de CO2 de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) con los datos de consumo en el mundo real de más de 160.000 coches. Estos últimos sirvieron para medir las emisiones reales de CO2. Los datos de consumo de combustible procedían del sitio web spritmonitor.de. Los tipos de vehículos analizados fueron los de combustión y los híbridos convencionales. Por tanto, los coches con propulsión híbrida enchufable ya se analizaron en un estudio anterior.

Los investigadores parten de la base de que la evolución de las emisiones de CO2 del nuevo parque automovilístico en Alemania es también un buen indicador de la evolución a escala de la UE. Una de las razones que aducen para ello en el estudio es que el mercado alemán de vehículos es el mayor de Europa y la composición del parque de coches no eléctricos también se corresponde en gran medida con la media de la UE.

Las emisiones oficiales de CO2 de los nuevos modelos de vehículos se determinan en un entorno de laboratorio controlado. Para ello, en 2017 se introdujo en la Unión Europea el procedimiento de ensayo WLTP (Worldwide Harmonised Light Vehicles Test Procedure). Se trata de un procedimiento más exhaustivo que el anterior NEDC y, por tanto, proporciona valores más realistas de emisiones contaminantes y consumo de combustible.

Así, en el primer año tras el cambio, la diferencia entre los valores de laboratorio y los reales se redujo del 32,7% al 7,7%. Ahora la diferencia vuelve a aumentar. Jan Dornoff, científico principal del ICCT y coautor del estudio, declaró: "Si no se toman medidas para contrarrestarlo, los valores oficiales de emisiones de CO2 perderán cada vez más su importancia respecto a las emisiones reales". Esta tendencia socava los esfuerzos de la UE por reducir las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte mediante normativas más estrictas. Además, los consumidores tienen que pagar por el combustible más de lo previsto.

Desde 2010, el Reglamento de la UE sobre las emisiones de CO2 de los turismos establece que los fabricantes de automóviles deben hacer públicas las emisiones de CO2 de sus vehículos y pagar gravámenes si superan determinados límites. Para 2035, los coches nuevos ya no deberán emitir emisiones.

Según los autores del estudio, los valores oficiales de emisiones de CO2 cayeron alrededor de un 7,3% entre 2018 y 2022. Sin embargo, en el funcionamiento real en carretera, solo se mantuvo menos de un tercio de la reducción del 2,3%. Para compensarlo, los investigadores sugieren utilizar los datos de los dispositivos de medición del consumo de combustible que son obligatorios en los vehículos nuevos desde principios de 2021.

El director gerente del ICCT, Peter Mock, ha declarado: "Esto permitiría establecer un mecanismo de corrección para garantizar que los valores oficiales de emisiones de CO2 que los fabricantes tendrán que cumplir en los próximos años se actualicen de forma que se correspondan con los objetivos de reducción previstos originalmente y estipulados legalmente." El Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) es una organización de investigación independiente. Ayudó a destapar el escándalo de las emisiones de VW en EE.UU. en 2015./jwe/DP/zb