En sus primeras declaraciones públicas sobre la persecución por parte de la compañía de un caso de arbitraje que podría bloquear el acuerdo de 53.000 millones de dólares de Chevron por Hess, Woods dijo que Exxon no habría esperado a que Chevron anunciara su acuerdo con Hess si hubiera querido comprarla.

"Básicamente estamos defendiendo lo que creemos que es un derecho fundamental", dijo Woods a Reuters. Exxon está intentando "asegurar y confirmar los derechos que ese contrato otorga a los socios existentes".

Exxon quiere "evaluar ese valor y hacer lo que más convenga a los accionistas de Exxon Mobil, dadas las inversiones que hemos hecho y todo el trabajo que hemos realizado para que tenga éxito".

A principios de este mes, Exxon presentó una demanda de arbitraje contractual sobre la venta propuesta por Hess de sus propiedades petrolíferas en Guyana, una medida que dejaba abierta la perspectiva de una contraoferta de Exxon.

El caso de arbitraje pretende preservar el derecho de Exxon a determinar el valor de la participación del 30% de Hess en el gigantesco bloque petrolífero en alta mar de Stabroek.

Hess y Chevron han dicho que no están de acuerdo con la interpretación de Exxon del acuerdo de explotación conjunta que rige el consorcio Exxon, Hess y CNOOC Ltd responsable de toda la producción petrolera de Guyana.

La adquisición de Hess por parte de Chevron se ha visto paralizada por la solicitud de información adicional sobre la fusión por parte de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. Esa petición retrasó cualquier cierre hasta al menos mediados de este año.