Las ganancias del mayor productor de petróleo estadounidense se han beneficiado de la fortaleza de los precios del crudo y de la demanda de gasolina y gasóleo tras la pandemia. Wall Street recortó este mes sus perspectivas para el tercer trimestre después de que la empresa señalara unos beneficios más débiles en el sector químico y en los márgenes de refino.

Sus boyantes resultados han propiciado dos operaciones totalmente en acciones: por su rival de esquisto Pioneer Natural Resources y por el operador de oleoductos de carbón Denbury, ambas alcanzadas cuando las acciones cotizaban cerca de un récord histórico.

El beneficio del tercer trimestre fue de 2,25 dólares por acción, frente a los 4,68 dólares del mismo trimestre de hace un año, cuando los precios del petróleo y el gas subieron tras la invasión rusa de Ucrania.

Los resultados del último trimestre se beneficiaron de unos precios mundiales del petróleo que alcanzaron una media de 85,92 dólares por barril en el trimestre, frente a los 77,73 dólares del segundo trimestre, según datos de LSEG.

Los resultados se vieron favorecidos por la subida de los precios del petróleo y los combustibles, pero amortiguados por su negocio químico, que se vio perjudicado por el aumento de los costes de las materias primas.

Sus reservas de efectivo siguieron aumentando, un 10% respecto a las del segundo trimestre, hasta los 33.000 millones de dólares.

"Nos sentimos realmente bien con nuestro saldo de caja", dijo la directora financiera Kathryn Mikells en una entrevista. "Nos coloca en una buena posición para asegurarnos, en última instancia, la flexibilidad que necesitamos cuando finalmente el ciclo de las materias primas se vuelva en nuestra contra".