FedEx Corp se benefició de los infortunios experimentados por sus rivales UPS y Yellow durante su último trimestre, ya que la empresa de reparto mundial continuó recortando costes para adaptarse a la actual debilidad de la demanda mundial de comercio electrónico, según funcionarios de la empresa y analistas financieros.

En general, los analistas esperan que FedEx, con sede en Memphis, presente el miércoles un beneficio interanual superior para el primer trimestre fiscal que finalizó el 31 de agosto. Esto se debe a que algunos clientes preocupados de United Parcel Service cambiaron los paquetes a la red de FedEx antes de la expiración el 1 de agosto del contrato de ese rival que cubre a unos 340.000 trabajadores representados por la United Brotherhood of Teamsters.

Los ejecutivos de UPS dijeron el mes pasado que los clientes preocupados cambiaron 1 millón de paquetes al día a otros proveedores, lo que supuso una pérdida de ventas de unos 200 millones de dólares. Estimaron que aproximadamente un tercio de ese volumen fue a parar a su rival FedEx.

Como uno de los mayores proveedores de envíos de carga inferior a la de camión, FedEx también estaba en una posición privilegiada para beneficiarse de la desaparición el mes pasado de Yellow, uno de los actores dominantes de ese sector.

En general, los analistas esperan que el golpe de volumen de la quiebra de Yellow sea más duradero que el de las negociaciones laborales de UPS.

"Creemos que UPS se mostrará agresiva en su intento de recuperar el negocio", afirmó Helane Becker, analista de TD Cowen, en una nota reciente.

No obstante, FedEx podría retener una parte de ese negocio tras exigir a los nuevos clientes que deserten de UPS que firmen acuerdos con plazos de al menos 12 meses, añadió Becker.

Las ganancias de clientes de UPS beneficiarían al segmento Ground de FedEx, mientras que el negocio Yellow reforzaría a FedEx Freight.

FedEx reajustó las expectativas hace aproximadamente un año, cuando retiró su previsión de beneficios para todo el año, citando un fuerte descenso en su negocio que se tradujo en una caída del 21% en los beneficios del primer trimestre fiscal. Desde entonces, la compañía ha estado fusionando sus unidades Express y Ground, que operan por separado, como parte de un esfuerzo de reducción de costes de 4.000 millones de dólares.

Aunque persisten los retos operativos, "esperamos que los volúmenes de Ground y Express se estabilicen y se recuperen gradualmente junto con la actividad general del comercio electrónico" durante el ejercicio fiscal de FedEx que finaliza en mayo de 2024, afirma Matthew Young de Morningstar en una nota a clientes.