Ferrari quiere aumentar su experiencia en células de baterías dada su importancia en su cambio hacia los vehículos electrificados, pero no tiene planes de fabricarlas por sí misma, dijo el lunes su consejero delegado Benedetto Vigna.

El fabricante italiano de deportivos de lujo lleva vendiendo coches híbridos-eléctricos desde 2019 y ha prometido su primer vehículo totalmente eléctrico para finales del próximo año. Ferrari, que vendió algo menos de 14.000 coches el año pasado, podría no tener la escala para producir sus propias células de forma rentable.

"Queremos abrir las celdas y entender lo que hay dentro", dijo Vigna en la inauguración de un centro de investigación sobre celdas de baterías en colaboración con la Universidad italiana de Bolonia y el fabricante de chips NXP Semiconductors.

"La producción se hará siempre a través de fabricantes externos, basándonos en los conocimientos técnicos que esperamos adquirir a través de este centro de investigación", dijo Vigna durante una presentación.

"No podemos permitirnos tomar las células como cajas negras", añadió.

El laboratorio E-Cells se centra en la electroquímica y tiene como objetivo potenciar a largo plazo la experiencia de Ferrari en células de baterías, que compra a proveedores externos.

"Cada vez utilizaremos más células y ... necesitaremos conocer la química", dijo Vigna.

En un principio, E-Cells Lab se centraría en las células de litio en estado líquido, pero estaba preparado para abordar nuevas químicas y tecnologías, aunque Vigna dijo que no veía las baterías de estado sólido como una opción real por el momento. (Reportaje de Giulio Piovaccari; Edición de Alexander Smith)