Fitbit y Quest Diagnostics han anunciado una colaboración para estudiar el potencial de los dispositivos vestibles para mejorar la salud metabólica, que influye en el riesgo de desarrollar varias enfermedades, entre ellas la diabetes y las cardiopatías. El estudio piloto Wearables for Metabolic Health (WEAR-ME) emparejará los datos biométricos y de comportamiento de los dispositivos Fitbit con los conocimientos sobre salud de las pruebas de laboratorio de Quest Diagnostics para explorar las formas en que los datos pueden combinarse y analizarse para mejorar la evaluación y la gestión de la salud metabólica y ayudar a informar sobre la prevención de enfermedades. El estudio pretende evaluar el efecto de los wearables en los comportamientos de los usuarios según los resultados de las pruebas objetivas de laboratorio.

Aunque los datos muestran que los wearables pueden influir favorablemente en los comportamientos modificables de los usuarios, como la dieta, el ejercicio y el sueño, la investigación sobre los resultados de salud según medidas objetivas está menos establecida. El estudio aprobado por el IRB invitará a aproximadamente 1.500 usuarios existentes de Fitbit a unirse y dar su consentimiento para compartir tres meses de sus datos de Fitbit. También se les dará la oportunidad de someterse a pruebas de laboratorio sin coste alguno mediante un panel de análisis de sangre específicamente diseñado para evaluar la salud metabólica, incluidos el azúcar en sangre, el colesterol y los triglicéridos.

Los participantes en el estudio se inscribirán a través de la aplicación Google Health Studies, donde se les pedirá que concierten una cita para una extracción de sangre en un centro de atención al paciente de Quest. Un médico externo solicitará los análisis para los participantes. Además, los participantes tendrán acceso directo a los resultados de sus pruebas de laboratorio a través de la aplicación de Google y de la aplicación móvil gratuita de Quest, MyQuest.

Una mala salud metabólica es un factor de riesgo importante para las enfermedades crónicas y las afecciones graves, incluidas las enfermedades cardíacas, la diabetes y los accidentes cerebrovasculares. La salud metabólica se evalúa mediante varios parámetros, como el azúcar en sangre, el colesterol y los triglicéridos. En un estudio reciente que exploró la prevalencia y los factores de riesgo de la salud metabólica, la prevalencia del síndrome metabólico entre los participantes fue del 63%.1 La actividad física, una dieta saludable y un sueño de calidad pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar estas afecciones.

Este estudio es un paso importante en los esfuerzos por comprender el potencial de los dispositivos vestibles para mejorar la salud metabólica y desarrollar nuevas estrategias de gestión de las enfermedades crónicas. Se espera que el estudio piloto WEAR-ME finalice en 2024.