Para los puertos, sin embargo, tales alianzas significaron que las navieras adquirieron una mayor influencia sobre el destino de las mercancías. Esto permitió a las navieras influir en los precios de las terminales. En aquel momento se formaron un total de tres alianzas: 2M, "THE Alliance", que incluía a Hapag-Lloyd, y la "Ocean Alliance" con CMA CGM, Cosco y otras. Las navieras se habían enzarzado previamente en una ruinosa guerra de precios, que desembocó en varias absorciones.
Hace tiempo que las compañías de transporte marítimo de contenedores dejaron atrás la crisis y ahora ganan pingües beneficios. Durante la crisis del coronavirus, los beneficios se dispararon porque las capacidades de transporte eran escasas y los precios de los fletes subieron rápidamente. Ahora las cadenas de suministro se están relajando a medida que la economía mundial se debilita.
(Informe de Jacob Gronholt-Pedersen, escrito por Jan C. Schwartz. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestro equipo editorial en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).