Hi-Crush Partners LP informó de los resultados consolidados no auditados de las ganancias del primer trimestre finalizado el 31 de marzo de 2017. En el trimestre, los ingresos fueron de 83.364.000 dólares, frente a los 52.148.000 dólares de hace un año. Las pérdidas de las operaciones fueron de 3.338.000 dólares, frente a los 48.860.000 dólares de hace un año. La pérdida neta fue de 6.831.000 dólares, frente a los 52.500.000 dólares de hace un año. La pérdida por unidad de socio limitada básica y diluida fue de 0,07 dólares, frente a los 1,39 dólares de hace un año. El EBITDA fue de 1.345.000 dólares, frente al LBITDA de 44.949.000 dólares de hace un año. El EBITDA ajustado fue de 1.911.000 dólares, frente al LBITDA ajustado de 11.204.000 dólares de hace un año. El efectivo neto de las actividades operativas fue de 3.706.000 dólares frente al efectivo utilizado en las actividades operativas de 4.239.000 dólares de hace un año. Los ingresos del primer trimestre de 2017 aumentaron debido a la subida generalizada de los precios y al aumento secuencial de los volúmenes de ventas, junto con el impacto de los mayores volúmenes vendidos en la cuenca durante el periodo. El EBITDA se vio afectado negativamente en el trimestre por una serie de elementos clave no recurrentes, en particular, unos 800.000 dólares por los gastos de desvío y conmutación en los que incurrieron al sacar los últimos vagones del almacenamiento de pago para satisfacer la creciente demanda, así como las tasas trimestrales de almacenamiento que ya no pagarán. Para el segundo trimestre de 2017, la empresa espera que los volúmenes aumenten entre un 50% y un 60% de forma secuencial, lo que se traduce en volúmenes totales en el rango de 2 millones a 2,2 millones de toneladas. La compañía espera que los gastos generales y administrativos sean de alrededor de 8 millones de dólares cada trimestre. La empresa espera aumentar el flujo de caja distribuible positivo en el segundo trimestre, y la empresa sigue comprometida con el crecimiento de la distribución y sigue esperando reanudar la distribución a finales de año. Se espera que los gastos de capital se sitúen entre 115 y 125 millones de dólares para el año, incluyendo la construcción de la planta de Kermit y la terminal de Pecos, el equipo necesario a medida que se añaden las cuadrillas de PropStream, la eliminación de la sobrecarga necesaria para la excavación y otros proyectos en las plantas y terminales.