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La Comisión, el ejecutivo de la UE, ha recabado opiniones antes de dos encuestas voluntarias para la industria de los chips y las principales empresas industriales usuarias de chips que se entregarán en septiembre.
Un portavoz confirmó el viernes que la Comisión había iniciado una "consulta específica (con) la industria para seguir evaluando el uso de chips heredados en las cadenas de suministro."
En una respuesta a preguntas enviada por correo electrónico, el portavoz dijo que la UE y EE.UU. podrían "desarrollar medidas conjuntas o de cooperación para abordar las dependencias o los efectos distorsionadores."
No está claro qué medidas se derivarán del estudio, pero las tensiones entre Bruselas y Pekín ya están aumentando a medida que la Unión Europea intenta proteger sus industrias de la competencia china.
El viernes, la Comisión empezó a imponer aranceles provisionales de hasta el 37,6% a los vehículos eléctricos chinos.
Los analistas comerciales afirman que los aranceles podrían ser sólo el comienzo de una postura más dura de la UE hacia Pekín.
La industria china está invirtiendo mucho en ampliar la producción de chips más antiguos, conocidos como legacy chips, con ayuda de subvenciones estatales. Ello se debe en parte a que las restricciones impuestas por Estados Unidos limitan su acceso a la compra o fabricación de chips informáticos más avanzados.
A corto plazo, la inversión de China disminuirá su dependencia de los chips extranjeros, pero los gobiernos occidentales están preocupados por las implicaciones a largo plazo, incluido un posible exceso de oferta de los chips necesarios para innumerables electrodomésticos y automóviles.
La jefa antimonopolio de la Comisión, Margrethe Vestager, indicó en abril que el ejecutivo podría investigar los chips heredados tras una reunión en Bélgica con funcionarios estadounidenses, incluida la secretaria de Comercio, Gina Raimundo.
También en abril, la Comisión publicó un informe de 712 páginas sobre las numerosas capas de apoyo que, según ella, el gobierno chino proporciona a las empresas nacionales.
El informe incluía una investigación sobre una gama más amplia de industrias, como los semiconductores, los equipos de telecomunicaciones y las energías renovables. Los analistas comerciales lo interpretaron como una señal de que Bruselas estaría dispuesta a abrir más casos.
Las nuevas encuestas centradas en los chips son una misión de investigación, de mayor alcance que una encuesta centrada en la seguridad enviada por el Departamento de Comercio de EE.UU. a empresas estadounidenses, según las dos fuentes, que declinaron ser identificadas debido a lo delicado del asunto.
La Comisión ha recabado opiniones sobre los borradores de las preguntas, entre ellas dónde obtienen sus chips las empresas industriales. Está buscando información sobre los productos y precios de las empresas de chips, así como sus estimaciones sobre la misma información de sus competidores, incluidos sus competidores chinos.
Para los proveedores de equipos, como la mayor empresa tecnológica europea ASML, la expansión de la producción china de chips heredados es una importante fuente de ingresos que mitiga las restricciones a la exportación de tecnología más avanzada impuestas por Estados Unidos.
Para fabricantes de chips como Infineon de Alemania, STMicroelectronics de Francia y NXP de los Países Bajos, el panorama es mixto: todos son importantes fabricantes de chips para automóviles y para infraestructuras eléctricas. Se enfrentan a una competencia china cada vez mayor, pero también hacen negocios en China.
Las empresas industriales, aeroespaciales, automovilísticas, de tecnología sanitaria y energéticas de Europa pueden mostrarse reacias a revelar el uso que hacen de los chips heredados de China. También pueden no estar seguras de dónde se fabrican los chips que utilizan, dada la naturaleza transfronteriza y de múltiples pasos de la fabricación y el embalaje de chips.
Los fabricantes de automóviles alemanes se oponen a los aranceles sobre los VE chinos, dadas sus importantes ventas en China.
Han tratado de diversificar sus proveedores de chips para incluir la producción dentro y fuera de China y Taiwán tras la costosa escasez durante la pandemia del COVID-19. (Reportaje de Toby Sterling, Nick Carey, Foo Yun Chee; Edición de Matt Scuffham, y Barbara Lewis)
