Intel y Advanced Micro Devices podrían perder miles de millones de dólares en ventas si China limita el uso de sus chips y servidores en los ordenadores del Gobierno, afirmaron el lunes varios analistas de Wall Street.

El Financial Times informó durante el fin de semana de que China ha introducido directrices para eliminar progresivamente los chips estadounidenses de las empresas y también quiere dejar de lado Windows de Microsoft y el software de bases de datos fabricado en el extranjero en favor de opciones nacionales.

Pekín ha estado intentando reducir su dependencia de las empresas extranjeras mediante el desarrollo de su industria local de semiconductores, mientras lidia con las restricciones estadounidenses a la exportación de tecnología, incluidos los chips de última generación.

La última medida podría hacer mella en las ganancias de las firmas de chips, ya que China fue el mayor mercado de Intel en 2023, con un 27% de los ingresos, mientras que AMD obtuvo cerca del 15% de sus ventas del país.

Microsoft no desglosa sus ingresos procedentes de China.

"Un cese total de las compras gubernamentales chinas de CPU de Intel y AMD podría tener un impacto en los ingresos de un dígito bajo", dijo Stacy Rasgon, analista de Bernstein, prediciendo un golpe de hasta 1.500 millones de dólares para Intel y unos cientos de millones de dólares para AMD.

Pero dijo que Intel podría enfrentarse a un golpe mayor en sus beneficios, de entre un dígito medio y un dígito bajo, "dada la mayor exposición y los caprichos de una estructura de costes peor".

Intel declinó hacer comentarios, mientras que AMD y Microsoft no respondieron a las peticiones de Reuters. Las acciones de Intel cayeron un 1,6% y las de Microsoft un 1% en las operaciones de la tarde, mientras que AMD revirtió las pérdidas iniciales para cotizar marginalmente al alza.

El Ministerio de Industria chino había emitido a finales de diciembre una declaración con tres listas separadas de unidades centrales de procesamiento, sistemas operativos y bases de datos centralizadas consideradas "seguras y fiables" durante los tres años posteriores a la fecha de publicación, todas ellas de empresas chinas, según mostraron las comprobaciones de Reuters.

Apple también se ha visto envuelta en las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos, ya que Bloomberg News informó en diciembre de que las agencias chinas y las empresas respaldadas por el Estado han pedido a su personal que no lleven iPhones al trabajo.