Intelligent Bio Solutions Inc. ha anunciado su expansión al mercado neozelandés, lo que representa un hito importante en la estrategia de crecimiento de la empresa para su sistema inteligente de detección de drogas por huella dactilar. Los daños relacionados con las drogas en Nueva Zelanda equivalen a la asombrosa cifra de 1.900 millones de dólares al año, con importantes consecuencias sociales en las comunidades, los lugares de trabajo y otros ámbitos. Los empresarios neozelandeses tienen la responsabilidad, en virtud de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo de 1992 (Ley HSE), de garantizar la provisión de un lugar de trabajo seguro y tomar todas las medidas razonables para salvaguardar a los empleados mientras trabajan.

La Ley HSE exige además que se eliminen, aíslen y reduzcan al mínimo los peligros significativos para los empleados, como el comportamiento de un empleado afectado por el alcohol o las drogas. El objetivo principal de la empresa es satisfacer las necesidades de detección y apoyar las iniciativas de salud y seguridad de las empresas de Nueva Zelanda y de todo el mundo. Aprovechando el éxito cosechado en Australia en los últimos seis meses, la empresa pretende continuar este progreso en Nueva Zelanda y otros mercados ofreciendo una solución alternativa e innovadora que hace especial hincapié en la eficacia operativa, la aptitud para el trabajo y la privacidad y dignidad de los empleados.

El sistema inteligente de detección de drogas mediante impresión dactilar de la empresa está disponible actualmente en toda Australia, el Reino Unido, Sudamérica y partes de Europa y Asia, incluidos España y Nepal. Además de estos lugares, el plan de crecimiento de la empresa incluye una mayor expansión por Asia Pacífico, Estados Unidos y Canadá.