Teijin Limited y Japan Tissue Engineering Co., Ltd. han anunciado que han firmado una Carta de Intenciones para una colaboración estratégica global con Resilience US Inc. con el fin de mejorar las capacidades de la organización de desarrollo y fabricación por contrato de terapias celulares y genéticas, incluyendo medicinas regenerativas, para clientes de Norteamérica y Asia-Pacífico (APAC). Teijin, J-TEC y Resilience tienen la intención de apoyarse mutuamente y facilitar la expansión de los negocios de sus clientes a las respectivas regiones. Resilience serviría como uno de los proveedores y fabricantes preferidos de los clientes de Teijin y J-TEC para el desarrollo analítico y de procesos (PAD) y la biomanufactura con base en Norteamérica y remitiría a Teijin y J- TEC para el PAD y la biomanufactura con base en APAC.

Además, Resilience actuaría como uno de los proveedores preferentes de vectores virales para su uso en el desarrollo y la fabricación de productos de terapia celular y génica. Juntas, las tres empresas pretenden acelerar el desarrollo y la producción de nuevas tecnologías de fabricación relacionadas con las terapias celulares y génicas, y los medicamentos regenerativos. Además, las empresas discutirán un acuerdo de licencia cruzada que permita a cada parte utilizar las plataformas de fabricación patentadas de la otra y la tecnología relacionada en su jurisdicción de origen, Japón o Norteamérica, según corresponda.

También se está debatiendo el desarrollo de vías de ensayo clínico y reglamentarias preferentes para los clientes de las empresas en Japón y Norteamérica. La demanda de servicios de CDMO en terapias celulares y génicas, incluidas las medicinas regenerativas, está aumentando debido al incremento de los niveles técnicos en la fabricación y a la especialización en las funciones de fabricación y desarrollo. La demanda del mercado de la medicina regenerativa está creciendo rápidamente y se calcula que superará los 850.000 millones de yenes en 2030 en Japón.

Se supone que esta tendencia dará lugar a un aumento de los productos de medicina regenerativa originados fuera de Japón en el mercado japonés, lo que hace vital un sistema que conecte la demanda de desarrollo entre Japón y fuera de Japón.