La empresa estatal Japan Investment Corp está en conversaciones para comprar el principal fabricante de chips del país, JSR Corp , por cerca de 1 billón de yenes (7.000 millones de dólares), según informó el sábado el diario económico Nikkei.

El fondo pretende realizar una oferta pública de adquisición este mismo año, después de dar el visto bueno a la compra ante las autoridades antimonopolio nacionales y extranjeras, según el informe. El periódico no citó ninguna fuente para su información.

El acuerdo tendría importantes implicaciones para la estrategia de semiconductores de Japón, ya que el gobierno considera los microchips como productos estratégicos para reforzar su seguridad económica y trata de reforzar la cadena de suministro.

Si el acuerdo sale adelante, JSR dejaría de cotizar en la Bolsa de Tokio tan pronto como en 2024, según Nikkei.

No fue posible contactar inmediatamente con JIC y JSR para realizar comentarios fuera del horario laboral. Un portavoz del Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, que supervisa a JIC, declinó hacer comentarios.

JSR, creada en 1957 como fabricante de caucho sintético respaldado por el gobierno, suministra ahora fotorresistentes a fabricantes de chips de todo el mundo. Se utilizan para transferir patrones de circuitos a obleas de semiconductores.

Para comprar JSR, JIC pretende establecer una nueva empresa con un capital de 500.000 millones de yenes (3.500 millones de dólares), mientras que el Banco Mizuho, parte del Grupo Financiero Mizuho, aportará 400.000 millones de yenes en financiación, según Nikkei. El Banco Mizuho declinó hacer comentarios.

El fondo planea recaudar 100.000 millones de yenes a través de acciones preferentes y préstamos subordinados suscritos por varios bancos, según el periódico.

El acuerdo otorgaría a JSR, con su cuota del 30% del mercado mundial de fotorresistencias, una mayor libertad de expansión, sin verse limitada por las preocupaciones sobre la evolución del mercado bursátil, dijo Nikkei.

El Ministerio de Industria japonés declaró en abril que su objetivo era triplicar las ventas de semiconductores fabricados en Japón hasta alcanzar los 15 billones de yenes en 2030.

(1 $ = 143,7800 yenes)