Tras un drástico recorte de dividendos el año pasado, los accionistas de Lanxess pueden volver a esperar una retribución mayor.

Lanxess quiere seguir siendo una "empresa que permita a sus accionistas participar de forma fiable en el éxito de nuestro negocio a través de nuestros dividendos, entre otras cosas", dijo el consejero delegado Matthias Zachert en el discurso ante la Junta General Anual del viernes, que se publicó el martes. "Aunque siempre tendremos en cuenta la situación financiera de la empresa y la evolución económica, nuestro objetivo es un dividendo creciente o al menos estable".

Tras el desplome de los beneficios en 2023, los accionistas de Lanxess sólo recibirán un dividendo de diez céntimos por acción para el año pasado. En los dos años anteriores había sido de 1,05 euros. Sin embargo, la empresa con sede en Colonia espera que el negocio se recupere este año. "Estamos fuera de peligro y 2024 será mejor que el año pasado", afirma Zachert. "En cuanto la economía nos vuelva a dar viento de cola, queremos volver al modo de crecimiento". Muchos clientes han terminado de reducir sus inventarios y los volúmenes de ventas vuelven a aumentar. Zachert confirmó que Lanxess espera que el beneficio operativo ajustado (EBITDA) aumente entre un 10% y un 20% este año.

(Informe de Patricia Weiß. Editado por Olaf Brenner. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).