Los trabajadores, ondeando banderas, se manifestaron el jueves frente a la Bolsa de Milán y protagonizaron una huelga histórica para protestar contra la forma en que la gestiona su propietaria, Euronext.

Los sindicatos programaron el paro para dos horas, de 15.30 a 17.30 horas (13.30-15.30 GMT), el final de la jornada laboral, pero Euronext ha dicho que espera que no haya interrupciones en la negociación en Borsa Italiana, la bolsa de Milán.

Los sindicatos han acusado a Euronext de "desinversión constante, sistemática y global de Italia".

Euronext -que también gestiona las bolsas de Ámsterdam, Bruselas, Dublín, Lisboa, Oslo y París- completó su adquisición de la bolsa italiana en abril de 2021.

"Es una huelga simbólica", dijo Giovanni Costantini, representante sindical de Monte Titoli, una parte de la bolsa que ayuda a gestionar la enorme deuda pública italiana.

"No queremos incomodar a la gente corriente ni a la comunidad financiera, pero no podemos seguir así", declaró a Reuters.

Había unas 50-60 personas en la manifestación frente al edificio de la bolsa, pero los sindicatos dijeron que otros miembros también habían dejado de trabajar y se habían unido a la acción. En total hay unos 700 empleados en la bolsa de Milán.

Lando Sileoni, secretario general del sindicato bancario Fabi, dijo que la pérdida de autonomía estratégica de Borsa Italiana era la más importante de las cuatro quejas que motivaban la huelga.

En declaraciones a la radio italiana Rai, también citó el temor a la posible pérdida de puestos de trabajo, el incumplimiento de los aumentos salariales y un entorno disfuncional como los otros motivos.

Euronext declinó hacer comentarios el jueves, pero dijo la semana pasada, cuando se convocó la huelga, que había creado más de 100 puestos de trabajo en Italia en el último año y que había invertido mucho en formación y en bonificaciones para los trabajadores.

La presidenta de Borsa Italiana, Claudia Parzani, ha defendido la propiedad de Euronext, afirmando esta semana que ha impulsado el empleo y la riqueza, y ha supervisado una mejora de la tecnología.

La adquisición de Borsa Italiana, anteriormente parte de London Stock Exchange Group, ha sido un asunto político delicado en Italia, sobre todo debido a su propiedad de la plataforma MTS, donde se negocian los 2,4 billones de euros de bonos del Estado de Roma.

Los sindicatos esperan volver a la mesa de negociaciones tras una reunión que el ministro de Industria, Adolfo Urso, ha programado con ellos para el 3 de julio.