No es que el sector químico sea precisamente uno de los favoritos de nuestras selecciones cuantitativas: como saben los suscriptores, éstas suelen favorecer a las empresas sin deuda y con un fuerte crecimiento.
 
Pero en aquel momento, bajo la dirección de Bob Patel, Lyondell se había reestructurado notablemente; sus acciones cotizaban a un bajo múltiplo de los beneficios, mientras que el grupo registraba una rentabilidad extraordinaria, lograda además con un apalancamiento financiero muy modesto.
 
Una vez que la cotización de la acción subió definitivamente, Zonebourse se desprendió de esta inversión. Desde entonces, la acción se ha estancado, no porque los resultados operativos subyacentes hayan decepcionado, sino porque siempre ha cotizado como una obligación más que como una acción.
 
En un contexto de bajos tipos de interés, su generoso dividendo -perfectamente bien cubierto- era en efecto muy atractivo. En este sentido, nos sorprende que la reciente subida de los tipos de interés no haya tenido un mayor impacto en la valoración bursátil del Grupo. Es evidente que Lyondell sigue gozando del favor de los inversores.
 
En todos los aspectos, el Grupo sigue siendo un modelo de estabilidad. Como un metrónomo, las operaciones generan 3.500 millones de dólares de beneficios en efectivo al año - una media de 9 dólares por acción - que se redistribuyen íntegramente a los accionistas mediante dividendos y recompras masivas de acciones.  
 
Como decíamos, el grupo no está comprometido con una trayectoria de crecimiento: es una "vaca lechera" para sus accionistas, de ahí la actitud del mercado, que aborda sus acciones ante todo como una obligación.
 
A 90 dólares por acción, la capitalización bursátil es actualmente diez veces los beneficios en efectivo, lo que está cerca de sus niveles más altos de la última década - ya que las valoraciones han oscilado constantemente entre ocho y diez veces el flujo de caja libre disponible para distribuir a los accionistas.
 
Una vuelta a este suelo de valoración a largo plazo, o mejor aún, por debajo de él, representaría sin duda un buen punto de entrada para los inversores atraídos por la gestión del Grupo y la estabilidad de sus operaciones.