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El nuevo Primer Ministro, Keir Starmer, ha hecho del impulso al anémico crecimiento británico uno de los principales objetivos del gobierno desde que ganó las elecciones del 4 de julio, y se ha comprometido a construir, en lugar de bloquear, nuevas viviendas e infraestructuras.
El gobierno afirmó que la nueva ley de planificación propuesta apoyaría el crecimiento económico y que el consentimiento local sólo podría determinar cómo se construyen los nuevos proyectos, no si se construyen.
"Mis ministros conseguirán que Gran Bretaña construya, incluso a través de la reforma de la planificación, mientras intentan acelerar la entrega de infraestructuras y viviendas de alta calidad", dijo el rey Carlos al leer la agenda legislativa del gobierno.
El proyecto de Ley de Planificación e Infraestructuras acelerará las mejoras de la red nacional, simplificará los procesos en torno a los grandes proyectos de nuevas infraestructuras y reformará las normas de indemnización por expropiación forzosa para bloquear los pagos "excesivos", según el Gobierno. También prevé aumentar la capacidad de las autoridades locales de planificación.
En otra propuesta de ley, el gobierno planea establecer un nuevo marco para la descentralización en Inglaterra, otorgando más poderes a los alcaldes de las áreas metropolitanas y a las autoridades locales combinadas.
Los dirigentes locales recibirán competencias en materia de planificación, redes de transporte y empleo, además de establecer un proceso más rápido para que más regiones puedan hacer uso de dichas competencias.
"Mi gobierno cree que una mayor descentralización de la toma de decisiones está en el corazón de una economía dinámica moderna y es un motor clave del crecimiento económico", declaró Charles.
"Se introducirá legislación para otorgar nuevos poderes a los alcaldes metropolitanos y a las autoridades combinadas. Esto apoyará los planes de crecimiento local que aporten beneficios económicos a las comunidades."
