Bajo el servicio de flexibilidad de la demanda (DFS), los hogares que se hayan apuntado con sus proveedores recibirían un pago, normalmente a través de un descuento en sus facturas, por apagar electrodomésticos como hornos y lavavajillas durante un periodo específico en el que la demanda de electricidad sea alta.

National Grid advirtió en octubre de que los hogares podrían sufrir cortes de electricidad de tres horas seguidas este invierno si el país no era capaz de asegurar suficientes importaciones de gas y electricidad. Lanzó el DFS como parte de su caja de herramientas para ayudar a prevenir los cortes.

El Operador del Sistema Eléctrico (ESO) de National Grid dijo que más de un millón de hogares se han apuntado ya al plan, con un ahorro total de unos 2,8 millones de libras (3,47 millones de dólares) durante las cinco pruebas del servicio que ha realizado hasta ahora.

"Los resultados de estas pruebas demuestran que, si se recurre a este servicio, ayudará a la ESO a equilibrar la red eléctrica nacional este invierno y constituye un valioso complemento a las herramientas operativas de la ESO", declaró Craig Dyke, Jefe de Control Nacional de National Grid ESO.

(1 dólar = 0,8077 libras)