"Egipto se reserva su derecho, de acuerdo con las cartas y los acuerdos internacionales, a defender su agua y su seguridad nacional en caso de cualquier daño", declaró el martes en un comunicado el ministerio egipcio de Recursos Hídricos e Irrigación.

En un comunicado, el ministerio de Asuntos Exteriores de Etiopía dijo que Egipto había "tergiversado" las posiciones de Etiopía en las conversaciones, añadiendo que la "mentalidad de la era colonial de Egipto y erigido barricadas contra los esfuerzos hacia la convergencia".

El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, y el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, declararon en julio que intentarían cerrar un acuerdo sobre la disputada presa en un plazo de cuatro meses. Años de conversaciones interrumpidas han resultado infructuosas.

Egipto se ha opuesto durante mucho tiempo al proyecto debido a la preocupación por su futuro abastecimiento de agua del Nilo, del que depende en gran medida. Sudán, otro país aguas abajo, ha expresado su preocupación por la regulación y la seguridad de sus propios suministros de agua y presas.

Etiopía, que argumenta que está ejerciendo su derecho al desarrollo económico, dijo en septiembre que había completado su fase final de llenado de un embalse para una enorme central hidroeléctrica en la presa del Nilo Azul.

"La reunión no tuvo éxito debido a la persistente negativa de Etiopía... a aceptar cualquiera de las soluciones de compromiso técnicas o legales que salvaguardarían los intereses de los tres países", decía el comunicado egipcio.

Etiopía, sin embargo, dijo que Egipto no estaba dispuesto a llegar a un compromiso.

"Etiopía sigue comprometida a alcanzar un acuerdo amistoso y negociado que atienda a los intereses de los tres países y espera con interés la reanudación de la negociación", declaró el comunicado del ministerio de Asuntos Exteriores.