Renault espera poder salir de la maldición de su valor negativo el próximo año gracias a la creación de dos empresas especializadas, Ampere y Horse, y a su renovada alianza con Nissan y Mitsubishi, según afirmaron varios altos ejecutivos.

Aunque el fabricante de automóviles francés vendió más de dos millones de vehículos el año pasado y registró beneficios récord en el primer semestre de 2023, los inversores valoran de hecho la actividad principal de la empresa en menos de cero.

La capitalización bursátil del grupo ronda actualmente los 10.600 millones de euros (11.430 millones de dólares), muy por debajo de la de sus rivales europeos. Stellantis vale unos 64.000 millones de euros y Volkswagen 57.000 millones de euros, según datos de LSEG.

La relación precio-beneficio a 12 meses vista de Renault -una métrica clave para valorar las acciones- es de 2,8, la más baja entre los fabricantes de automóviles europeos.

Excluyendo el valor de las acciones de Nissan en manos de Renault (6.600 millones de euros), la posición neta de tesorería de su negocio de automoción (2.200 millones a 30 de junio) y los servicios financieros de su unidad Mobilize (6.100 millones de euros a 30 de junio), el valor "básico" restante se sitúa en menos 4.300 millones de euros para los activos de automoción de Renault, según los cálculos de Reuters y los datos de Renault.

"No me corresponde a mí decidir cuál es el valor central de la empresa", declaró Luca de Meo, director general de Renault, en la rueda de prensa que ofreció el miércoles junto a Nissan y Mitsubishi sobre su nueva alianza.

"Mi trabajo consiste en asegurarme de que hacemos las cosas bien para que los inversores y el mercado entiendan que hay mucha sustancia en Renault".

De Meo espera que la salida a bolsa de Ampere, un "actor puro" en el sector de los vehículos eléctricos y el software previsto para una OPV la próxima primavera si las condiciones del mercado lo permiten, ayude a dar esa sustancia.

En septiembre, de Meo mencionó una posible valoración de hasta 10.000 millones de euros, aunque algunos analistas valoraban Ampere en 3-4.000 millones de euros.

También debería encontrarse valor en el negocio heredado de motores de combustión de Renault, Horse, en copropiedad con la china Geely, y a la espera de una inversión de Saudi Aramco.

Fuentes han declarado previamente a Reuters que el grupo petrolero saudí planea tomar una participación en torno al 20% en la empresa conjunta. La magnitud de esa inversión y de esa participación -que de Meo dijo que podría anunciarse a finales de año o a principios de 2024- repercutirá en su valoración.

"Esperamos que poco a poco sea más difícil decir: Horse vale tanto, Ampere vale tanto (...) Todo lo demás vale menos", declaró a Reuters el mes pasado el director financiero Thierry Pieton.

VÍNCULOS MÁS SENCILLOS CON NISSAN

El problema de valoración negativa de Renault se remonta a hace años. El fabricante de automóviles sufre el síndrome del conglomerado, en el que el todo vale menos que la suma de sus partes.

Para simplificar su lectura de Renault, los inversores han abogado repetidamente por una fusión con Nissan o por una separación entre los socios francés y japonés.

Este año, Renault y Nissan dieron a conocer una amplia reestructuración de su alianza, fundada hace más de veinte años, con una estructura de capital más simple, el fin de las compras comunes y ambiciones más pragmáticas basadas en proyectos individuales y regiones.

"Sin duda, este movimiento en la alianza, creo que podría ayudar", dijo de Meo. "Pero no lo hicimos por la valoración del núcleo, lo hicimos (para) encontrar una configuración que nos permitiera ser más eficaces, y rápidos, y concretos".

En una nota a clientes de esta semana, los analistas de Bernstein escribieron que la valoración de Renault seguía siendo sorprendentemente baja a pesar de la subida del 16% de su cotización en lo que va de año. (1 dólar = 0,9272 euros) (Reportaje de Gilles Guillaume, redacción de Nick Carey. Edición de Jane Merriman)