AUGSBURGO (dpa-AFX) - El sombrío ambiente del sector inmobiliario pesa sobre el grupo inmobiliario Patrizia. La dirección ha iniciado una revisión exhaustiva de la base de costes, según anunció sorprendentemente la empresa el lunes por la noche en Augsburgo y presentó también cifras preliminares hasta finales de septiembre. Así, los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) ascendieron a 50,2 millones de euros tras nueve meses. Esta cifra corresponde al extremo inferior de la horquilla anunciada por la dirección. Probablemente no será mucho más que eso este año. El Consejo de Administración también quiere reorganizar la política de dividendos. La incertidumbre que reina en el sector seguirá pesando en el negocio en un futuro próximo. El precio de la acción bajó un 1,5% en comparación con el precio de cierre de Xetra.

El Consejo de Administración de Patrizia espera que el beneficio operativo en 2023 se sitúe en el extremo inferior de la horquilla prevista de 50 a 70 millones de euros. Esto también se debe a los costes extraordinarios incurridos en el curso de la revisión de costes. Se espera que asciendan a entre 10 y 20 millones de euros y que se produzcan en el último trimestre actual. A partir del próximo año, se espera que la estructura de costes se sitúe en el nivel de 2021, cuando la inflación era aún más baja y Patrizia aún no había incurrido en costes procedentes de adquisiciones.

Según el comunicado de prensa, la dirección de Patrizia espera que persista la fase de incertidumbre del mercado y que, por lo tanto, siga ejerciendo presión sobre las valoraciones de los inmuebles. También será más difícil realizar comisiones relacionadas con el rendimiento en el próximo año. Por esta razón, el Consejo de Administración tiene la intención de basar los dividendos en la rentabilidad en el futuro, en lugar de en los activos gestionados, como era el caso anteriormente. Los detalles y la propuesta de dividendos se presentarán en febrero.