Vivendi dijo que la transacción estaba valorada en 2.800 millones de dólares, basándose en un valor empresarial de 35.000 millones de euros (41.010 millones de dólares) por el 100% del capital social de UMG.

Ackman aún tiene derecho a comprar hasta un 2,9% más en UMG antes del 9 de septiembre, dijo Vivendi.

Para Ackman, esto marca la primera parte de una promesa de cumplir con su promesa de comprar una participación considerable en UMG después de que el complejo acuerdo SPAC que armó se desmoronó el mes pasado en medio del escrutinio de los reguladores estadounidenses.

Ackman ha dicho a sus propios clientes que la música es la forma de entretenimiento más barata del mundo y una inversión inteligente porque paga derechos de autor.

Sus fondos de cobertura públicos y privados, gestionados por su firma Pershing Square Capital Management, realizaron esta inversión.

Ackman está recaudando actualmente nuevo capital de inversores para comprar potencialmente más de UMG, según personas familiarizadas con sus planes.

"Vivendi está muy satisfecha con la llegada a UMG del Sr. Ackman, un importante inversor estadounidense, lo que demuestra una vez más el éxito y el atractivo mundial de la compañía musical", dijo Vivendi.

El valor de la empresa UMG es superior al valor de mercado de su propia empresa matriz. La empresa, que representa a artistas como Justin Bieber y Taylor Swift, está prosperando gracias al repunte de la industria musical, apuntalado por el auge de los ingresos por streaming, pero también por el reciente aumento de las ventas de discos de vinilo y CD.

La inversión de Ackman en UMG se produce antes de un plan para cotizar y escindir el 60% de Universal a los accionistas de Vivendi.