FRANKFURT (dpa-AFX) - La fantasía de adquisición del promotor alemán de parques eólicos PNE se desvaneció el lunes. Los inversores reaccionaron con decepción ante la paralización de las conversaciones de venta de su paquete accionarial por parte de su principal accionista, Morgan Stanley. Esto provocó pérdidas masivas de precios por la mañana. Las acciones volvieron a caer a mínimos desde septiembre con un descuento de hasta el 18 por ciento, más recientemente el menos fue todavía más del 16 por ciento a 17,14 euros.

PNE había hecho oficiales las conversaciones en octubre; antes del fin de semana, la empresa dijo que Morgan Stanley no continuaba actualmente las negociaciones con posibles interesados en una adquisición completa de la participación que posee el banco de inversión estadounidense.

Poco antes, el "Wirtschaftswoche" había informado sobre una carrera de ofertas, en la que en la última ronda se decía que sólo negociaban el fondo de infraestructuras de Macquarie y un vehículo del mayor gestor de fondos estadounidense del mundo, Blackrock. Según el informe, ambas ofertas eran superiores al valor de mercado actual, que recientemente rondaba los mil quinientos millones de euros.

El precio de las acciones de PNE se había multiplicado por más de dos veces y media en el último año; gran parte de este repunte se debió a la fantasía de la adquisición, dijo un operador por la mañana. La venta de acciones, que ha quedado en suspenso, es por tanto "una muy mala noticia". Morgan Stanley posee actualmente más del 44% de PNE - en caso de acuerdo, el comprador habría tenido que presentar una oferta de adquisición a los accionistas restantes. Los inversores habían especulado el año pasado con que podría ser fastuoso.

Morgan Stanley había comprado la participación en 2019 a sólo 4 euros por acción. El banco estadounidense habría exigido ofertas de más de 25 euros a los interesados, como ya había informado en diciembre la agencia de noticias Bloomberg con referencia a círculos al tanto. Varias partes interesadas decidieron entonces no hacer ninguna oferta.

Con la entrada de los estadounidenses, la cotización de PNE despertó de su letargo. En los diez años anteriores, el precio de la acción rondó casi siempre los dos o tres euros. El año pasado, el precio de la acción también se disparó ante la guerra de precios de la energía y el creciente interés por las energías renovables, aparte de la fantasía de la adquisición. En diciembre, la acción de PNE alcanzó un máximo provisional de 24,10 euros, el nivel más alto en más de 20 años. Desde entonces, sin embargo, el precio de la acción no ha dejado de caer.

Sólo a finales de la semana pasada, la acción había perdido más del 15% de su valor desde el máximo provisional. Actualmente, esta pérdida asciende a casi el 29%./tav/ag/mis