La marca de lujo milanesa dijo que había decidido proporcionar la actualización de negocios no programada, antes de revelar los resultados de todo el año en marzo, debido a la situación extraordinaria y la incertidumbre creada por la pandemia de COVID-19.

Las consecuencias de la crisis del COVID-19 provocaron un descenso del 40% en los ingresos de Prada a monedas constantes en el primer semestre del año, lo que llevó a una pérdida operativa de 196 millones de euros (240,5 millones de dólares).

Prada dijo que la segunda mitad de 2020, "a pesar de estar impactada por los continuos cierres de tiendas en un promedio del 9% de la red, vio una recuperación progresiva de las ventas, culminando para las ventas al por menor en una recuperación completa a los niveles de 2019 en el mes de diciembre."

(Corrige el tercer párrafo para aclarar que la caída de los ingresos es a monedas constantes)