Prysmian prevé que su beneficio básico aumente alrededor de un 34% hasta 2027, ya que el mayor fabricante de cables del mundo busca beneficiarse de un impulso global hacia una energía más limpia y la transformación digital, apoyándose en sus negocios existentes.

Al presentar el jueves su primer plan estratégico, el grupo italiano afirmó que la industria del cable es cada vez más estratégica en medio de las tendencias del mercado a largo plazo de aumento de la generación renovable, demanda creciente de electricidad, expansión de las redes eléctricas y crecimiento masivo de datos.

Esto ayudará a Prysmian a aumentar sus beneficios ajustados antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) a unos 2.000 millones de euros (2.100 millones de dólares) en 2027, desde los 1.490 millones de euros del año pasado, dijo la empresa en un comunicado.

"Prysmian se encuentra en una posición única para beneficiarse de las oportunidades que presentan los cambios estructurales derivados de la convergencia de la transición energética y la transformación digital", dijo el director de operaciones Massimo Battaini en un comunicado.

Después de haber crecido a través de adquisiciones, con la compra de la holandesa Draka en 2011 y la estadounidense General Cable en 2018, Prysmian planea ahora crecer mediante la expansión de la capacidad, financiada a través de su propia generación de efectivo, dijo el grupo.

Prysmian prevé que su flujo de caja anual crezca hasta entre 900 y 1.000 millones de euros en 2027 desde los 559 millones de euros del año pasado.

Battaini ha sido ungido para convertirse en consejero delegado a partir de la próxima primavera, heredando el papel que Valerio Battista ha desempeñado desde 2005, cuando Prysmian se creó mediante la escisión y venta de la antigua unidad de cables de Pirelli.

(1 dólar = 0,9505 euros) (Reportaje de Giulio Piovaccari, edición de Gianluca Semeraro y Sonali Paul)