Alpine, la marca de automóviles deportivos del grupo Renault, se propone mantener un fuerte crecimiento de las ventas de su único vehículo, la berlina premium A110, en 2023, a la espera de la llegada de nuevos modelos en los años siguientes.

En 2022, las ventas de Alpine aumentaron un 33% hasta alcanzar las 3.546 unidades, más del doble en dos años.

"Vamos a aumentar la producción en torno a un 20% normalmente (y) estaremos (...) progresando adecuadamente en 2023", declaró Emmanuel Al Nawakil, Director Mundial de Ventas, durante una teleconferencia de prensa.

Para explotar todo el potencial de la marca, campeona del mundo de rallies en 1973, en el marco del plan estratégico "Renaulution", el director general del grupo Renault, Luca de Meo, ha decidido agrupar todas las actividades deportivas del fabricante en Alpine y ampliar la gama.

A partir del año que viene, la marca ofrecerá un pequeño coche urbano eléctrico derivado del nuevo Renault 5, al que seguirán otros dos modelos eléctricos: un SUV compacto en 2025 y después un nuevo A110.

El SUV será un elemento clave en la expansión de Alpine y en la consecución de un margen de explotación positivo en 2026 para la marca, que actualmente sigue siendo deficitaria.

"Sabemos que necesitaremos vender más de diez mil unidades (del SUV) para alcanzar una cuota de mercado y una rentabilidad satisfactorias", declaró Laurent Rossi, Director General de Alpine, durante la rueda de prensa.

La llegada de este modelo también supondrá duplicar o triplicar el volumen de producción en la planta de Alpine en Dieppe (Seine-Maritime), añadió.

Tales volúmenes ayudarán al grupo Renault a dar la vuelta a unas ventas que siguen flojas en 2022. Y Alpine no se detendrá ahí, ya que Luca de Meo ha encargado trabajos exploratorios sobre dos grandes SUV de los segmentos D y E, probablemente eléctricos.

Sobre todos los modelos futuros, Laurent Rossi declaró que se respeta el calendario. "Vamos según lo previsto", afirmó.

(Gilles Guillaume, editado por Blandine Hénault)