Francia sigue apoyando la estrategia de Renault de seguir siendo un fabricante de automóviles independiente con varias asociaciones industriales y tecnológicas, declaró el martes una fuente del Ministerio de Finanzas, después de que un periódico informara de que el Gobierno estaba estudiando una fusión de Renault.

El diario italiano Il Messaggero informó el domingo de que el gobierno francés, que es el mayor accionista de Renault y también tiene una participación en Stellantis, estaba examinando planes para una fusión entre los dos grupos.

Preguntada por la posición del Gobierno respecto a la estrategia de Renault, la fuente afirmó que "no había ningún cambio".

El gobierno ha apoyado desde el principio la estrategia del presidente ejecutivo de Renault, Luca de Meo, de crear una nueva unidad eléctrica y de software con sede en Francia, llamada Ampere, junto con los negocios heredados de motores de combustión interna e híbridos de Renault.

Aunque reconoce que Renault carece de la escala y los recursos de sus rivales, el gobierno también ha apoyado los esfuerzos de la empresa por crear lazos más allá de sus aliados tradicionales Nissan y Mitsubishi, estableciendo asociaciones con Geely, Saudi Aramco, Google y Qualcomm.

Con su valor bursátil estancado en torno a los 10.000 millones de euros (10.700 millones de dólares) a pesar de la mejora de sus finanzas, Renault se cita a menudo en los mercados financieros como posible objetivo de adquisición.

La decisión del grupo la semana pasada de desechar la oferta pública inicial de Ampere reavivó estos rumores, que ya habían surgido tras la salida del grupo en 2022 de Rusia, su segundo mayor mercado después de Francia en aquel momento.

El presidente de Stellantis, John Elkann, negó el lunes que el fabricante de automóviles tuviera planes de fusión, en respuesta a las especulaciones de la prensa sobre una unión con Renault, que declinó hacer comentarios.

(1 dólar = 0,9318 euros) (Reportaje de Gilles Guillaume y Leigh Thomas Edición de Richard Lough y Mark Potter)