Renault detalló el lunes la nueva arquitectura de software para sus futuros vehículos, que le permitirá ahorrar 1.500 millones de euros en costes de I+D durante una década y mejorar el valor residual de sus coches.

Este diseño de vehículo, que incorpora desde el principio capas de software que permiten trabajar en el coche sin tener que tocar el hardware - una operación larga y costosa descrita como "integración big bang" - estará en el corazón de la futura entidad eléctrica "Ampère" del grupo Renault.

En la carrera por convertirse en eléctrico, el fabricante de automóviles francés, como el resto del sector, vive bajo la amenaza de los recortes de precios regulares y drásticos de su rival californiano Tesla.

En Francia, el precio de catálogo del Tesla Model 3 empieza ahora al mismo nivel que el del Renault Mégane eléctrico, en torno a los 42.000 euros.

Hasta ahora, el grupo Renault ha asegurado que no entrará en una guerra de precios, sino que se concentrará en recortar costes y mejorar el valor residual de sus coches con el paso del tiempo. (Gilles Guillaume, editado por Blandine Hénault)