El fabricante de dispositivos médicos con sede en California, que inició el proceso de retirada el 20 de noviembre, dijo que la clasificación se debía a una corrección en el etiquetado y no a una retirada del producto.
La FDA define una retirada como un método para retirar o corregir productos que infringen las leyes administradas por el regulador sanitario y no incluye una retirada del mercado.
Las mascarillas de ResMed pueden utilizarse con seguridad si se mantienen a una distancia de al menos 15 cm de implantes o dispositivos médicos que puedan verse afectados negativamente por interferencias magnéticas, según el sitio web de la empresa.
La empresa señaló que las personas que tengan un contacto físico estrecho con implantes médicos activos que interactúen con imanes, como marcapasos, desfibriladores cardioversores implantables (DAI) o con implantes metálicos como clips de aneurisma y stents, o pacientes que los tengan, no deben utilizar la mascarilla.