Burger King ha eliminado los tomates de sus wraps y hamburguesas en muchos establecimientos indios después de que los precios se multiplicaran por más de cuatro, el último síntoma de la creciente inflación alimentaria que está golpeando duramente a los consumidores en la nación más poblada del mundo.

"Incluso los tomates necesitan unas vacaciones... no podemos añadir tomates a nuestra comida", rezaban los avisos pegados en dos puntos de venta de Burger King India. La cadena ha citado problemas de calidad para explicar la escasez.

La cadena de hamburgueserías, una de las mayores de la India con casi 400 establecimientos, se une a muchos locales de McDonald's y Subway que han eliminado los tomates de los menús, ya que la inflación alimentaria de la India alcanzó esta semana su nivel más alto desde enero de 2020.

La cadena estadounidense de sándwiches incluso canceló las lonchas de queso gratuitas que ofrecía desde hace años.

Su rival Domino's, por su parte, ha intentado bajar los precios para atraer a los consumidores en apuros con una pizza de 0,60 dólares, la más barata del mundo.

La crisis de abastecimiento de tomates ha coincidido con una subida de los precios de hasta el 450% hasta alcanzar máximos históricos, ya que las lluvias monzónicas interrumpieron las cadenas de cultivo y abastecimiento, aunque desde entonces se han suavizado.

"¿Por qué no hay tomates en mis hamburguesas?", reza una pregunta en la página de soporte del sitio web de Burger King India. La respuesta afirma que su franquicia india sigue "normas de calidad muy estrictas" y que los tomates volverán pronto.

"Solicitamos su paciencia y comprensión", dice.

Restaurant Brands Asia, que opera Burger King en India, no respondió a las solicitudes de comentarios.

El dolor se extiende con los datos de inflación minorista de julio publicados esta semana, que muestran que los precios de las verduras subieron un 37% en un año. El coste de los alimentos básicos, desde las cebollas y los guisantes hasta el ajo y el jengibre, ha subido.

"Si los precios se mantienen altos, al final los restaurantes tendrán que asumir subidas de precios", dijo Amnish Aggarwal, jefe de investigación de Prabhudas Lilladher en India. "No hay otra alternativa".

Además de ejercer presión sobre los márgenes de las cadenas extranjeras que operan en el mercado indio de restaurantes de comida rápida, de casi 5.000 millones de dólares, las subidas de precios suponen un reto para el gobierno del primer ministro Narendra Modi de cara a las elecciones nacionales del año que viene.

Para gestionar la crisis de suministro, la India ha comenzado a importar tomates de Nepal y ha organizado furgonetas para distribuir el alimento básico a precios más baratos por todo el país, con publicaciones en las redes sociales que muestran enormes colas.