Riber informó el martes de una caída del 11% en sus ventas para el ejercicio 2022, lastrada por las dificultades en el suministro de componentes electrónicos. El especialista en equipos para la industria de semiconductores dijo que sus ventas ascendieron a 27,8 millones de euros el año pasado, frente a los 31,2 millones de euros de 2021.

Debido a las tensiones en el suministro de componentes, la entrega de dos sistemas de investigación, por valor de 2,9 millones de euros, tuvo que posponerse hasta 2023, explicó el grupo en un comunicado de prensa.



Teniendo en cuenta este aplazamiento y el crecimiento de su cartera de pedidos, Riber afirma que espera unas ventas de unos 40 millones de euros en 2023, lo que supone un aumento de al menos el 35% con respecto a 2022. Su cartera de pedidos a 31 de diciembre de 2022 ascendía a 29,9 millones de euros, lo que supone un aumento del 102% con respecto al año anterior.





Dada la coyuntura del mercado, considerada "muy boyante", y la importante cartera de pedidos, la empresa espera que su cartera de pedidos siga siendo sólida en 2023. Tras estos anuncios, la cotización de las acciones de Riber subió un 0,7% en las primeras operaciones del martes en la Bolsa de París. Copyright (c) 2023 CercleFinance.com. Todos los derechos reservados.