BERLÍN (dpa-AFX) - La coportavoz de Los Verdes en el Bundestag, Katharina Dröge, ha defendido como necesario el acuerdo sobre la extracción de lignito en el oeste y, por tanto, también sobre el desminado de Lützerath. 2023 es "un año que no empieza fácil para nosotros los Verdes", dijo Dröge al margen de una reunión a puerta cerrada de la ejecutiva parlamentaria del partido celebrada el jueves en Berlín. El ministro federal de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck (Verdes), también reiteró que la decisión era una "buena decisión para la protección del clima" que ahorraría emisiones de CO2.

"Por un lado, como grupo parlamentario de los Verdes en el Bundestag -y estoy convencido de ello como partido verde- estamos absolutamente unidos en la cuestión de que era correcto y necesario adelantar ocho años la eliminación progresiva del carbón", declaró Dröge. Sin el acuerdo, la zona de Lützerath se habría seguido dragando, "entonces los cinco pueblos no se habrían salvado y no habríamos conseguido nada para el clima", afirmó el líder del grupo parlamentario. "Y eso es lo común que también planteamos los Verdes". Al hacerlo, respondía a una pregunta sobre las desavenencias que recorren el partido en torno a la cuestión de Lützerath.

Por otro lado, los Verdes "también están absolutamente unidos" en su apoyo a una mayor protección del clima, dijo Dröge. "Y es un poco nuestro destino que estemos aquí y digamos: si nos hubieran escuchado hace cinco o diez años, hoy estaríamos en un lugar diferente. Ése ha sido siempre el destino de los Verdes en cuestiones de protección del clima. Pero ahora somos responsables. Y lo que podemos hacer es ahorrar CO2 ahora".

La decisión de eliminar progresivamente el carbón en Alemania occidental en 2030 había sido tomada por los Verdes "en solitario en este gobierno federal". Ningún socio de la coalición había hecho campaña en este sentido en la campaña electoral al Bundestag. Ni el SPD ni el FDP ni la CDU dijeron en la campaña electoral al Bundestag: "Enganchémoslo, hagámoslo. Al contrario, lo sacamos adelante".

Los ministerios de economía dirigidos por los Verdes en el gobierno federal y el estado de Renania del Norte-Westfalia habían acordado con la empresa energética RWE adelantar la eliminación progresiva del carbón en el oeste del país de 2038 a 2030. A cambio, dos centrales eléctricas de lignito que debían cerrarse a finales de 2022 seguirán funcionando hasta finales de marzo de 2024, con la opción de un año más. El asentamiento de Lützerath va a ser demolido para extraer allí carbón. Sin embargo, en la mina a cielo abierto de Garzweiler, en los alrededores de Lützerath, se conservarán cinco pueblos que ya están en gran parte vacíos./hrz/DP/ngu