BERLÍN/ERKELENZ (dpa-AFX) - El ministro de Protección del Clima, Robert Habeck (Verdes), se muestra poco comprensivo con las masivas protestas contra la demolición de Lützerath para la explotación de lignito. "Hay muchas buenas razones para manifestarse a favor de una mayor protección del clima, incluso contra los Verdes. Pero Lützerath es simplemente el símbolo equivocado", declaró Habeck a Der Spiegel.

El pueblo no es el símbolo de la continuación de la mina de lignito a cielo abierto de Garzweiler en Renania, sino que "es el final de la línea", dijo Habeck. La eliminación progresiva del carbón en la cuenca carbonífera de ese país se adelanta ocho años, hasta 2030, lo que siempre ha sido el objetivo del movimiento por el clima. "El acuerdo nos da seguridad de planificación. Por ello, ahora se invierte en un suministro energético neutro para el clima, en centrales de hidrógeno".

Habeck defendió un acuerdo correspondiente entre el gobierno federal, el estado de Renania del Norte-Westfalia y la compañía energética RWE. Esto significa: "Estamos salvando cinco pueblos y granjas con unos 450 habitantes. El bosque de Hambach está asegurado. La cantidad autorizada de carbón que se extraerá a cielo abierto se ha reducido a la mitad por el acuerdo".

El viernes por la mañana, los activistas protestaron frente a la sede corporativa de RWE en Essen. Según sus declaraciones, varios de ellos se encadenaron a la verja de entrada.

Habeck también expresó su preocupación por el creciente miedo al futuro entre los jóvenes. "Me impulsa el hecho de que una parte de la generación joven corre el riesgo de perder la esperanza", declaró a la revista. "Los veinteañeros de hoy se plantean si quieren tener hijos". Dijo que conocía este debate desde su juventud, y que durante 30 años había desaparecido. "Ahora ha vuelto otra vez. Comprensiblemente, la crisis climática es una realidad"./toz/DP/jha