Las empresas británicas soportaron un mes de septiembre mucho más duro de lo que se temía, marcado por el aumento del desempleo y los riesgos de recesión, según una encuesta realizada el viernes que subraya por qué el Banco de Inglaterra detuvo esta semana su racha de subidas de los tipos de interés.

Una lectura preliminar "flash" del índice global de gestores de compras (PMI) de S&P del Reino Unido para el sector servicios cayó a 47,2 desde los 49,5 de agosto, hundiéndose aún más por debajo de la línea divisoria de 50 entre crecimiento y contracción.

La encuesta es seguida de cerca por el Banco de Inglaterra y el Tesoro como indicador de alta frecuencia de la actividad en la economía.

Fue la puntuación más baja del PMI desde el bloqueo pandémico de enero de 2021 y por debajo de todas las previsiones de una encuesta de Reuters entre economistas que habían apuntado a una lectura de 49,2.

Aparte de la pandemia COVID-19, la última vez que el índice cayó tan bajo fue durante la crisis financiera mundial, mientras que su indicador de empleo sufrió su mayor caída registrada fuera de la pandemia.

Los responsables de la fijación de tipos del Banco de Inglaterra tuvieron acceso a la encuesta antes de su decisión de mantener los tipos de interés esta semana en el 5,25%.

La empresa de datos S&P Global dijo que las cifras eran coherentes con una caída de la producción económica trimestral de alrededor del 0,4%.

"Los decepcionantes resultados de la encuesta PMI de septiembre significan que cada vez parece más probable una recesión en el Reino Unido", declaró Chris Williamson, economista jefe de empresas de S&P Global.

La encuesta mostró un nuevo descenso de la presión inflacionista de las empresas, a pesar de los informes generalizados de un fuerte crecimiento salarial.

"Una de las principales preocupaciones en las perspectivas de inflación ha sido el crecimiento salarial, pero con la encuesta señalando ahora la mayor caída del empleo desde 2009, el poder de negociación salarial se está erosionando rápidamente", dijo Williamson.

El PMI del sector manufacturero mejoró en septiembre, hasta 44,2 desde, 43,0, pero permaneció estancado en territorio de contracción.

El indicador de S&P Global del sector manufacturero y de servicios combinados -el PMI compuesto- cayó a 46,8 desde los 48,6 de agosto, la lectura más baja desde enero de 2021.

"En el tercer trimestre la economía está sufriendo cada vez más las consecuencias del aumento del coste de la vida y de la reciente y rápida subida de los tipos de interés", afirmó Williamson. (Reportaje de Andy Bruce; Edición de Toby Chopra)