El fabricante francés de motores Safran declaró el viernes que había iniciado las pruebas en túnel de viento de su proyecto tecnológico "RISE", un diseño radical de motor a reacción para la próxima generación de reactores de medio alcance.

Safran y su socio GE Aerospace están probando los componentes básicos de un motor a reacción de palas abiertas capaz de reducir el consumo de combustible y las emisiones en un 20% a partir de mediados de la próxima década.

Posicionado como posible sucesor del modelo "LEAP" utilizado en el Boeing 737 MAX y en aproximadamente la mitad de los reactores Airbus A320neo de la competencia, "RISE" presenta álabes visibles y tendría el doble de diámetro que los modelos comparables actuales en una búsqueda de la eficiencia.

Se espera que una parte clave de la futura certificación se centre en el manejo seguro de cualquier fallo de las palas, ya que el ventilador delantero que proporciona la mayor parte del empuje del motor no estaría alojado dentro de la carcasa convencional familiar para los pasajeros de las aerolíneas.

Una maqueta de una quinta parte del concepto de "ventilador abierto" revelada a los periodistas el viernes se encuentra en el interior de un vasto túnel a las afueras de Modane, en los Alpes franceses, y será sometida a 200 horas de pruebas.

El histórico túnel de viento S1MA se construyó originalmente a partir de planos y piezas de acero capturadas al final de la Segunda Guerra Mundial de una obra en el Tirol austriaco, donde la Alemania nazi se había lanzado a explotar los avances en propulsión y aeronáutica.

Los planos incluían un sistema de cámaras de pruebas intercambiables, cada una de 500 toneladas de peso, que se encajan en el enorme túnel rectangular sobre raíles, y que aún se utilizan hoy en día.

El organismo de investigación francés ONERA afirma que se trata del mayor túnel de viento de su tipo, que consiste en acelerar el aire hacia la barrera del sonido para duplicar o superar las velocidades de crucero típicas.

Aprovechando únicamente la energía hidroeléctrica, equivalente a la milésima parte del consumo total de Francia, el serpenteante conjunto de túneles de la ladera de la montaña ha puesto a prueba aviones emblemáticos, desde el Concorde hasta el Airbus A380, pasando por generaciones de cazas franceses.

Su futuro se puso en duda cuando se detectaron hundimientos hace una década, lo que provocó una inyección de fondos franceses y europeos.

CFM es el mayor fabricante de motores a reacción del mundo por número de unidades vendidas. Es el único proveedor de motores para el Boeing 737 MAX y compite con Pratt & Whitney, unidad de Raytheon Technologies, por la selección de motores para el Airbus A320neo. (Reportaje de Tim Hepher Edición de Mark Potter)