Intel, que en su día fue el mayor nombre en chips conocidos como unidades centrales de procesamiento (CPU), lleva tiempo viendo cómo su ventaja tecnológica en fabricación se ve mermada por rivales como Taiwan Semiconductor Manufacturing Co Ltd (TSMC), líder mundial en la fabricación de chips para clientes como Apple Inc.

La estrategia de cambio de rumbo de Intel depende en parte de la apertura de sus fábricas a otras empresas de chips, en particular las de teléfonos móviles. Ha dicho que firmas como Qualcomm Inc están planeando utilizar sus fábricas para futuros diseños de chips.

"Existe una creciente demanda de potencia informática impulsada por la digitalización de todo, pero hasta ahora... los clientes han tenido opciones limitadas para diseñar en torno a la tecnología móvil más avanzada", dijo Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, en un comunicado.

Por su parte, Arm, propiedad del inversor tecnológico japonés SoftBank Group Corp y que planea salir a bolsa a finales de este año, es un importante proveedor de propiedad intelectual para muchas empresas de chips, especialmente en el sector de los teléfonos móviles. Arm mantiene alianzas con los principales fabricantes de chips por contrato para asegurarse de que sus diseños funcionarán bien en sus procesos de fabricación.

La asociación anunciada el miércoles pretende poner a Intel en pie de igualdad con TSMC y la surcoreana Samsung Electronics Co Ltd, las dos empresas que actualmente fabrican la mayoría de los chips para teléfonos móviles del mundo.