Australia suministra aproximadamente un tercio de las importaciones de GNL de Corea del Sur. Se prevé que sus importaciones alcancen un máximo en 2039, con algo más de 48 millones de toneladas al año, y que después se reduzcan a unos 42 millones de toneladas en 2050, según declaró el director ejecutivo de Santos, Kevin Gallagher, en una conferencia sobre seguridad energética celebrada en Seúl.

"Se trata de una gran oportunidad para el comercio y la inversión en GNL australiano, para ofrecer seguridad energética y energía más limpia a Corea durante otras tres décadas", declaró en la conferencia organizada por el gobierno de Corea del Sur, según una copia del discurso publicada por su empresa.

Santos pretende vender GNL bajo en carbono de su proyecto de gas de Barossa extrayendo el dióxido de carbono del gas y almacenándolo en el yacimiento agotado de Bayu-Undan, frente a Timor Oriental.

Se espera que el proyecto de captura y almacenamiento de carbono (CAC) propuesto cueste más de 1.000 millones de dólares, según han declarado Gallagher y Timor Oriental.

Gallagher afirmó que la CAC sería esencial para lograr unas emisiones netas de carbono nulas en 2050, mientras que los combustibles fósiles siguen siendo necesarios.

"La captura y almacenamiento de carbono nos permitirá reducir las emisiones derivadas de la producción de gas natural y GNL, pero lo que es más importante, nos brinda la oportunidad de ayudar a nuestros clientes a reducir o compensar las emisiones derivadas del consumo", afirmó.

Entre los socios de Santos en Barossa se encuentra la empresa privada surcoreana SK E&S.

Los comentarios de Gallagher se produjeron una semana después de que un tribunal surcoreano desestimara un caso en el que dos grupos indígenas australianos pretendían impedir que las agencias de crédito a la exportación de Corea del Sur concedieran préstamos para un oleoducto destinado al proyecto Barossa, de 3.600 millones de dólares, que Santos está desarrollando frente a las costas del norte de Australia.

Otros asistentes a la conferencia surcoreana sobre seguridad energética fueron ejecutivos de Nigeria LNG, de la compañía petrolera estatal indonesia Pertamina y funcionarios de las embajadas de Australia, Francia y Estados Unidos.