"No podemos descartar que tengamos que endurecer aún más la política monetaria", dijo Jordan en su última comparecencia pública antes de que el BNS tome su próxima decisión sobre los tipos de interés el 23 de marzo.

El banco central también se mostró dispuesto a intervenir en los mercados de divisas, comprando y vendiendo monedas extranjeras, para lograr su objetivo de estabilidad de precios, declaró Jordan en un acto celebrado en Zúrich.

Los mercados esperan ahora una actuación más contundente del BNS a finales de este mes, después de que la inflación anual suiza aumentara hasta el 3,4% en febrero, por encima del nivel objetivo del BNS del 0-2%.

El mercado ve ahora un 52% de probabilidad de que el banco central aumente su tipo de interés oficial en 75 puntos básicos desde el nivel actual del 1%, y un 48% de probabilidad para una subida de 50 puntos básicos.

Jordan dijo que aunque la inflación suiza era baja en comparación internacional, seguía estando fuera de su objetivo.

Los aumentos salariales también eran superiores a los de años anteriores, dijo, mientras que a las empresas les resultaba más fácil repercutir estos incrementos subiendo sus precios.

"Eso hace que toda la situación sea más vulnerable y que la política monetaria sea más difícil", dijo Jordan. "Tenemos que seguir de cerca la situación".

Credit Suisse elevó el lunes su previsión para el tipo de interés oficial del BNS, diciendo que ahora esperaba una subida de 75 puntos básicos en lugar de su anterior opinión de un incremento de 50 puntos básicos.

UBS, por su parte, espera una subida de 50 puntos básicos en marzo, y mantener los tipos estables durante el resto de 2023.

"Sin embargo, los riesgos son claramente al alza y en estos momentos estamos evaluando la situación", dijo el economista de UBS Alessandro Bee.