La positiva actualización de Segro, que opera en Gran Bretaña y otros siete países europeos, se produce en un momento en que las empresas inmobiliarias siguen recelosas ante la caída de los precios de los inmuebles, con unas condiciones crediticias más estrictas que dificultan a las empresas la refinanciación de la deuda en el sector altamente apalancado.

"A pesar de la mayor incertidumbre derivada de los recientes acontecimientos en los mercados de crédito, seguimos estando bien posicionados con una liquidez significativa, sin necesidades de refinanciación a corto plazo y un apalancamiento modesto", dijo el consejero delegado David Sleath en una declaración comercial.

Segro, con sede en Londres, afirmó que los datos del mercado mostraban signos de estabilización en el valor de los activos, aunque la actividad inversora seguía siendo moderada.

Una encuesta realizada el mes pasado por la inmobiliaria Robert Irving Burns, basada en las respuestas de unos 250 agentes inmobiliarios comerciales, mostró que los valores de venta en todas las subcategorías, incluidas las de comercio minorista, industria y ocio, iban a registrar un descenso en el segundo trimestre.

Los analistas de RBC señalaron en una nota que, en ausencia de más desafíos macroeconómicos, esperan que Segro siga beneficiándose de los fuertes vientos de cola estructurales para la demanda de almacenes en toda Europa.

El director financiero, Soumen Das, dijo a Reuters que el grupo no corría riesgos por las subidas de los tipos de interés a corto plazo, ya que se centra en ajustar su estructura de financiación a largo plazo repartida entre bancos, mercados de bonos y colocaciones privadas con una estrategia de inversión a largo plazo.

Das dijo que Segro había participado activamente en los mercados de deuda en los últimos 12 meses para captar nuevo capital.

Las acciones de la firma del FTSE 100 subían alrededor de un 3,8% a 801,8 peniques a las 1103 GMT.