El consorcio Solar Energy Group Europe (SEGE) tiene previsto iniciar la producción en un plazo de 12 meses. La planta no se beneficiará de ninguna subvención gubernamental y toda la producción deberá venderse en el mercado abierto.

Más del 90% de la producción nacional procede del carbón y el resto de las energías renovables, principalmente la eólica.

"Aprovechando el potencial de las energías limpias, estamos allanando el camino hacia un futuro más ecológico y respetuoso con el medio ambiente", declaró el Primer Ministro de Kosovo, Albin Kurti, durante la ceremonia de inauguración de la central, cerca de la ciudad occidental de Gjakova.

La ingeniería, la adquisición y la construcción de la central correrán a cargo del grupo alemán de equipos y servicios energéticos Siemens Energy AG.

Se espera que la producción anual supere los 243.000 megavatios hora (MWh), según informó la empresa en su página web.

Kosovo es rico en lignito, un carbón blando cuyo contenido energético relativamente bajo se traduce en una contaminación especialmente tóxica cuando se quema. Kosovo posee las quintas mayores reservas de lignito del mundo, entre 12.000 y 14.000 millones de toneladas, según cifras oficiales.

Sus dos centrales eléctricas de carbón, de cuatro y seis décadas de antigüedad, son de las más contaminantes de Europa y, debido a su antigua tecnología, tienen que pararse muy a menudo para ser reparadas, lo que obliga al pobre país a importar electricidad cara.

El gobierno actual se ha comprometido a dejar de utilizar carbón para 2050.

La semana pasada lanzó una subasta solar de 100 MW con la esperanza de atraer inversores ofreciendo terrenos públicos y un acuerdo de compra de electricidad de 15 años.