Los ingresos aumentaron a 2.200 millones de euros (2.320 millones de dólares) desde los 1.810 millones del año anterior.

El beneficio ajustado antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) subió a 455 millones de euros desde 396 millones.

En una nota previa a los resultados, los analistas de ING habían situado las ventas subyacentes en 2.120 millones de euros y el EBITDA ajustado en 456 millones de euros.

(1 dólar = 0,9494 euros)