Stellantis está considerando construir hasta 150.000 vehículos eléctricos (VE) de bajo coste en Italia, en su complejo Mirafiori de Turín, como parte de sus acuerdos con el fabricante de automóviles chino Leapmotor, según informó el lunes Automotive News Europe.

El fabricante de automóviles franco-italiano compró el año pasado una participación del 21% en el fabricante de vehículos eléctricos Leapmotor en un acuerdo de 1.600 millones de dólares. Como parte de ese acuerdo, los dos grupos anunciaron una empresa conjunta, controlada en un 51% por Stellantis, que otorga al fabricante de automóviles europeo los derechos exclusivos para fabricar los productos de Leapmotor fuera de China.

El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, declaró entonces que los coches de Leapmotor serían visibles en Europa en un plazo máximo de dos años.

La producción de los coches de Leapomotor en Italia podría comenzar tan pronto como en 2026 o 2027, según Automotive News Europe, que cita fuentes familiarizadas con el asunto.

En respuesta a una pregunta formulada la semana pasada al presentar los resultados de todo el año, Tavares dijo que el grupo podría fabricar los coches de Leapmotor en Italia "si hubiera un argumento comercial para ello".

"Sólo depende de nuestra competitividad en costes y de nuestra competitividad en calidad. Así que estamos abiertos a aprovechar esa oportunidad en un momento dado", dijo.

Un portavoz de Stellantis dijo que la empresa no tenía nada más que añadir a los comentarios realizados por el director general la semana pasada.

La producción actual de Stellantis en Mirafori incluye el coche pequeño 500 BEV.

Asignar la producción de coches Leapmotor a Mirafiori podría ayudar a Stellantis a cumplir un objetivo, acordado con el gobierno italiano, de aumentar la producción del grupo en el país hasta un millón de vehículos a finales de la década, desde los 750.000 del año pasado.

El grupo ha dicho que su objetivo de producción en Italia dependía de varios factores, entre ellos los incentivos públicos a la compra de automóviles, el desarrollo de una red de recarga eléctrica y unos costes energéticos más bajos.