El Consorcio Británico de Minoristas estima que el coste de los robos en el sector ha alcanzado los 1.000 millones de libras (1.240 millones de dólares) al año y las tiendas locales están registrando los niveles más altos de hurtos en comercios de la última década.

La semana pasada, John Lewis Partnership, propietaria de grandes almacenes y supermercados Waitrose, declaró que Gran Bretaña estaba sufriendo una "epidemia" de hurtos en las tiendas, y que su propia "pérdida desconocida", principalmente hurtos, había aumentado en 12 millones de libras en su primer semestre.

Del mismo modo, la cadena de ropa Primark dijo que sus márgenes de beneficio se habían visto afectados por el aumento de los hurtos, mientras que el supermercado Tesco afirmó que el aumento de la delincuencia en las tiendas le había llevado a ofrecer a su personal cámaras corporales.

En la carta dirigida a los comisarios de Policía y Crimen, responsables de establecer las prioridades y presupuestos policiales a nivel local, publicada el miércoles, los grupos de la industria piden a las fuerzas que faciliten a los minoristas la denuncia de los delitos y el intercambio de pruebas, como las grabaciones de las cámaras de seguridad.

También quieren que los recursos policiales se dirijan a sacar de las calles a los reincidentes prolíficos y que las fuerzas den prioridad a la recogida de pruebas de ataques violentos contra los trabajadores de las tiendas.

"El robo en comercios dista mucho de ser un delito menor, es el principal desencadenante de la violencia y los abusos contra los trabajadores de los comercios y a menudo lo cometen delincuentes prolíficos o bandas de delincuencia organizada", rezaba la carta, firmada también por la Asociación de Tiendas de Conveniencia, la Asociación Británica de Minoristas Independientes, la Federación de Pequeñas Empresas y la Federación Nacional de Vendedores Minoristas de Prensa.

La responsable de empresas y comercio minorista de la Asociación de Comisarios de Policía y Crimen, la PCC de Sussex Katy Bourne, dijo que comprendía la frustración del sector minorista y que está trabajando con la policía para mejorar su respuesta.

"De los muchos negocios con los que me he reunido resulta tristemente evidente que, con demasiada frecuencia, la respuesta policial que han recibido -suponiendo que la hayan obtenido- no es la que esperaban", afirmó.

Pero reconoció que las fuerzas policiales se enfrentan diariamente a una enorme demanda de sus limitados recursos.

(1 $ = 0,8064 libras)