Tesco, el mayor minorista británico, está observando una mejora en la confianza de los consumidores, según afirmó su jefe el miércoles, destacando la relajación de la inflación y los sólidos niveles de empleo como factores clave.

"Hay mucha incertidumbre ahí fuera, pero veo una suave mejora en el sentimiento de los clientes y nuestro negocio está en muy buena forma, así que en conjunto me siento bastante positivo", dijo el consejero delegado Ken Murphy a la prensa después de que el grupo de supermercados presentara sus resultados anuales.

"Lo principal es que se está viendo una relajación de la inflación y una relajación de los precios de la energía y esos son probablemente los dos indicadores clave para mí", afirmó.

"Y al menos a primera vista el empleo se está manteniendo bastante bien".

Los comentarios de Murphy coinciden con los datos de encuestas recientes que muestran una mejora de la confianza entre los consumidores británicos sobre las perspectivas de sus finanzas.

El adelanto de la Semana Santa impulsó el gasto en alimentación en Gran Bretaña el mes pasado, elevando las ventas minoristas al máximo desde agosto, aunque el tiempo húmedo frenó la demanda de muebles de jardín, productos para la mejora del hogar, ropa y calzado, según informó el martes el Consorcio Minorista Británico.

La inflación alimentaria cayó al 3,7% en marzo, según los datos más recientes del sector.

Sin embargo, Tesco se enfrenta desde este mes a los vientos en contra de los costes de una subida del 9,1% en el salario por hora de los trabajadores de las tiendas y a unos impuestos empresariales más elevados. (Reportaje de James Davey; edición de Sarah Young)